Una delegación diplomática de México, encabezada por el canciller Marcelo Ebrard, arribó a Washington, DC., para abordar el combate al fentanilo y la lucha contra el tráfico de armas con funcionarios de alto nivel de Estados Unidos.
Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, señaló que en lugar de que “voces extremas” se culpen entre sí por el problema del fentanilo, los gobiernos de México y EE. UU. deben buscar “una solución juntos, una solución binacional”.
“Es por eso que los presidentes Joe Biden y López Obrador han decidido que nosotras, Elizabeth Sherwood-Randall y una servidora, encabecemos una solución conjunta y lo estamos haciendo”, dijo.
El fentanilo, un medicamento legal que se usa en EE. UU. desde hace décadas, genera, al igual que la heroína, una compleja adicción.
Solo en 2022 fallecieron 70.601 personas en Estados Unidos de sobredosis por opioides sintéticos distintos a la metadona, principalmente fentanilo, según el Instituto Nacional contra el Abuso de Drogas de este país.
México aprovechó la cumbre para presentar de nuevo sus resultados sobre incautaciones y decomisos de drogas sintéticas.
En lo que va del sexenio, de diciembre de 2019 a marzo de 2023, las autoridades mexicanas han asegurado 6.115 kilos de fentanilo, lo que supone un aumento de más del 1.000% con respecto al Gobierno anterior.
Pese a que el consumo también ha aumentado exponencialmente en los últimos años, López Obrador suele sacar pecho de estas cifras como respuesta a los ataques del lado republicano, que poco menos que culpan a México de orquestar una conspiración para extender la epidemia de fentanilo que mata cada año a decenas de miles de estadounidenses.
