A través de un comunicado, la NASA reveló que un grupo de astrónomos logró identificar una señal enigmática que proviene de más allá de nuestra galaxia.
El hallazgo, completamente serendípico, se basa en un análisis de datos recopilados durante 13 años por el telescopio espacial de rayos gamma Fermi.
Alexander Kashlinsky, cosmólogo de la Universidad de Maryland, expresó la inesperada naturaleza del descubrimiento: “Encontramos una señal mucho más fuerte, y en una parte distinta del cielo de la que buscábamos”.
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Aunque los científicos inicialmente se embarcaron en la búsqueda de rayos gamma relacionados con el Fondo Cósmico de Microondas (CMB), que representa la luz más antigua del Universo, se encontraron con lo que se conoce como “dipolos” de rayos gamma.
Estos dipolos son conjuntos de dos polos eléctricos o magnéticos de igual magnitud y signo contrario, ubicados muy cerca uno del otro.
El descubrimiento, presentado en la 243ª reunión de la Sociedad Astronómica Americana en Nueva Orleans, ha generado un interés adicional debido a su relación con otra señal sin explicación:
”Encontramos un dipolo de rayos gamma, pero su pico está situado en el cielo meridional, lejos de los CMB, y su magnitud es 10 veces mayor de lo que podríamos esperar a partir de nuestro movimiento”, declaró Chris Shrader, astrofísico de la Universidad Católica de América en Washington.
Los investigadores especulan sobre la posibilidad de que estas señales estén relacionadas con características similares observadas en los rayos cósmicos de mayor energía.
