El equipo que lidera la misión espacial japonesa, informó que antes de que la nave despegara se logró mantener conexión con esta; sin embargo, se esperaba que la misión aterrizara en la luna el martes pasado, luego de cuatro meses de viaje; sin embargo, los encargados de la misión en la tierra no han recibido noticias de la nave.
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La sonda perdió la comunicación con la tierra luego de que la nave tocara la superficie y se estimaba que llegara a su destino a las 16:41, además de que se esperaba que la conexión tardará unos minutos en ser recibida, sin embargo, la compañía no tuvo respuesta de la nave por lo que cortó la transmisión en directo y dará noticias hasta obtener más detalles.
Después de 20 minutos, Ispace la empresa que desarrolló la nave, retomó la transmisión, pero un portavoz informó que momentos antes del alunizaje se logró mantener contacto, pero se perdió “No podemos concretar el aterrizaje en la superficie lunar”, señaló.
Se informó que el equipo continúa investigando el estado de la misión.
“Nuestros ingenieros siguen investigando y volveremos a informar cuando acabe la investigación” señaló la empresa Ispace.
¿Cuál era el objetivo de la misión?
La comunidad científica podría celebrar un gran hito el martes pasado después de que la misión Hakuto-R del consorcio aeroespacial iSpace, con un vuelo de poco más de cuatro meses, está por llegar a la Luna como la primera nave privada de su tipo en toda la historia.
Este hecho también significaría un gran avance en la explotación de recursos minerales provenientes del espacio, ya que el objetivo de la misión es comenzar la explotación de recursos extraterrestres, en esta ocasión con los que ofrece el subsuelo lunar.
“Estamos por ver el amanecer de la economía lunar”, aseguró el empresario Takeshi Hakamada, dirigente y fundador de iSpace.
La empresa buscará fusionar los espacios vitales de la Tierra y la Luna para desarrollar un entorno sustentable. Por su parte, iSpace ya tiene contratos firmados con la NASA para venderle muestras de todos los materiales que logren recolectar.
De ser aprovechado en su totalidad, el proyecto haría posible aprovechar los extensos recursos minerales de nuestro satélite además de abrirle la puerta a otros usos, como el depósito de desechos terrestres en el espacio.
Los Emiratos Árabes Unidos también contribuyeron en el proyecto, mediante la aportación de uno de los robots encargados de recabar material de la superficie lunar.
