Durante los dos días pasados, ocurrieron incidentes en los cuales múltiples personas sufrieron heridas en Sídney, Australia. Específicamente, hace unas horas, un obispo fue objeto de un ataque mientras se transmitía en vivo.
Ataque al Obispo Emmanuel
El nuevo ataque ocurrió poco después de las siete de la tarde del lunes, hora local (las 9 GMT), cuando un hombre vestido de negro se aproximó al altar y apuñaló varias veces al obispo, identificado como Mar Mari Emmanuel, quien en ese momento presidía la misa.
Toda la secuencia fue grabada por las cámaras que transmitían la misa a través de la página de YouTube de la iglesia. Las imágenes mostraron al obispo sorprendido mientras el agresor de repente lo golpeaba repetidamente en la cara y la cabeza.
https://twitter.com/ReporteFN/status/1779823943563534406
Varios heridos
Además del obispo, otras cuatro personas resultaron heridas, de edades comprendidas entre los 60, 50, 30 y 20 años. Según la policía de Nueva Gales del Sur, ninguna de las víctimas sufrió lesiones que pusieran en peligro sus vidas.
La policía también confirmó la detención del atacante e instó a los ciudadanos a evitar la zona.
“Los agentes detuvieron a un varón que está ayudando a la policía en las investigaciones”, se informó en un comunicado. “Los heridos sufrieron lesiones que no amenazan la vida y están siendo tratados por paramédicos de NSW Ambulance”.
Este incidente sucede apenas 48 horas después del apuñalamiento masivo en el centro comercial Westfield Bondi Junction, que resultó en la muerte de seis personas. Joel Cauchi, de 40 años, apuñaló a cinco mujeres y a un guardia de seguridad, además de herir a varias personas más, antes de ser abatido por un agente de policía.
Hasta el momento, no hay indicios de que ambos incidentes estén relacionados, según informes locales.
El obispo Emmanuel cuenta con una considerable presencia en redes sociales, con más de 17,000 seguidores en Facebook.
Ganó notoriedad durante la pandemia al calificar la cuarentena en Sidney como una “esclavitud masiva” y afirmar que las vacunas eran inútiles, ya que vivir de manera “normal” aumentaba la inmunidad.
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