Ante el aumento de riqueza sin pagar ningún tipo de impuesto adicional que significó la pandemia para la fortuna de varios millonarios en México, Oxfam México propuso aplicar un impuesto de hasta el 5 por ciento para la clase más poderosa del país.
A través de un informe elaborado por la Organización no Gubernamental (ONG) titulado “¿Quién paga la cuenta?”, revelan que las fortunas de los súper ricos crecieron 117 veces más rápido que el resto de la economía y sin pagar ni un peso más por estas ganancias extraordinarias. Por cada 100 pesos de riqueza que se crearon entre 2019 y 2021, se fueron 21 pesos al 1% más rico y apenas 0.40 pesos al 50% más pobre.
Para solventar esta crisis de desigualdad histórica en nuestro país, Oxfam México sugiere la implementación de tres medidas distintas:
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- Establecer un impuesto federal progresivo a las grandes fortunas
- Promover modificaciones fiscales profundas, progresivas y transparentes
- Revisar los privilegios fiscales del 1% más rico
- Priorizar la inversión pública en infraestructura social, como salud, educación y cuidados
- Impulsar la participación del gobierno mexicano en las discusiones fiscales regionales
“Los grandes perdedores fueron la enorme mayoría de las personas en México. Tras casi tres años de pandemia, los niveles de pobreza en el país alcanzaron a 44 de cada 100 personas en México en 2020, mientras que casi 9 de cada 100 personas en el país se encontraban en situación de pobreza extrema hasta ese año”, se puede leer en el informe.
Además, según el informe, actualmente los súper ricos mexicanos son los más ricos de América Latina y el Caribe, arrastrados sobre todo por el “efecto Slim”.
Solamente Carlos Slim, el hombre más rico de México, concentra más riqueza que la mitad de la población mexicana —unos 65 millones de personas— y que los otros 14 mil millonarios mexicanos juntos. Nadie en América Latina y el Caribe es más rico que él.
