Gordon Brown, enviado de Naciones Unidas para la Educación Global, ofreció una conferencia de prensa en donde habló sobre los esfuerzos para revertir la orden del régimen talibán de excluir a las niñas de la escuela secundaria y la universidad.
“Vamos a financiar y patrocinar el aprendizaje por internet, (y) vamos a apoyar las escuelas clandestinas, así como apoyaremos la educación de las niñas obligadas a abandonar Afganistán”, declaró Brown.
Brown no profundizó en detalles sobre las escuelas secretas por temor a una posible clausura, pero aseguró que “varias organizaciones están apoyando a estas escuelas clandestinas”.
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De igual manera, llevó la cuestión de la exclusión de las niñas de las escuelas al Tribunal Penal Internacional.
Como parte del proceso, el enviado le presentó sus argumentos al fiscal Karim Khan: prohibir la educación femenina equivale a “un apartheid de género” y puede ser considerada como “un crimen contra la Humanidad”.
Hasta ahora no ha existido una respuesta por parte de Khan. Cabe destacar que la prohibición viola al menos tres convenciones internacionales de la ONU:
- Derechos de la infancia
- Derechos de las mujeres
- Derechos económicos y sociales, sobre todo porque la educación es “un derecho fundamental”.
