El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha publicado un informe que destaca que, a pesar de la creciente conciencia sobre la importancia de la adaptación al cambio climático, la financiación para este propósito se ha quedado atrás.
El informe señala que el déficit de financiación para la adaptación al cambio climático ha aumentado y que las necesidades de financiación de los países en desarrollo vulnerables al clima son entre 10 y 18 veces superiores a lo que reciben actualmente.
“Esta es una desaceleración enormemente preocupante”, escribió Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA, en el prólogo del informe.
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De igual manera, el informe atribuye parte de este retroceso a circunstancias externas como la pandemia de COVID-19 y las repercusiones económicas de la invasión rusa de Ucrania. Andersen expresó su preocupación por esta desaceleración.
El informe destaca que una inversión de 16 mil millones de dólares anuales en hacer que la agricultura sea más resistente al calor y la sequía podría evitar que millones de personas mueran de hambre o sufran hambre crónica.
Además, cada mil millones de dólares invertidos en la adaptación contra las inundaciones costeras podría reducir significativamente los daños económicos causados por tormentas extremas y la subida del nivel del mar.
