El miércoles, durante la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la sede de la OTAN en Bruselas, los miembros de la alianza aseguraron su compromiso de continuar brindando ayuda militar a Ucrania mientras se prepara para otro invierno de conflicto en el este del país.
Esta garantía se mantuvo a pesar de que la atención occidental se encuentra focalizada en las consecuencias del reciente ataque de Hamás contra Israel.
La visita de Zelenski tuvo lugar en un momento en el que, además de la agitación en Oriente Medio, se han presentado turbulencias políticas en el Congreso de Estados Unidos. Estas dificultades han obstaculizado la aprobación de la asistencia financiera a Ucrania.
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El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, expresó su confianza en que los miembros de la alianza militar continúen respaldando a Ucrania.
Esto no solo se debe a su compromiso, sino también a que consideran que apoyar a Ucrania contribuye a su propia seguridad y estabilidad en la región.
“Tenemos la capacidad y la fuerza para hacer frente a diferentes desafíos al mismo tiempo […] No podemos permitirnos el lujo de elegir únicamente una amenaza y un desafío”.
