De no alcanzarse un acuerdo laboral antes del jueves, más de 9,000 trabajadores podrían detener por completo la red ferroviaria de carga del país, lo que afectaría gravemente la economía canadiense y las operaciones transfronterizas con Estados Unidos.
Paralización ferroviaria
La amenaza de huelga (Paralización ferroviaria) de las dos principales empresas ferroviarias de Canadá, Canadian National Railway (CN) y Canadian Pacific Kansas City (CPKC) ha generado una ola de preocupaciones en diversos sectores productivos que dependen de estas rutas para el transporte de mercadería.
Posible huelga ferroviaria afectaría el comercio en EE.UU. https://t.co/GOvhiuv3Hh
— CNN en Español (@CNNEE) August 19, 2024
Impacto en la cadena de suministro
El potencial de interrupciones masivas en la cadena de suministro ha encendido las alarmas tanto en Canadá como en Estados Unidos.
Las dos empresas, que controlan las rutas ferroviarias desde el Atlántico hasta el Pacífico y hacia Estados Unidos, transportan aproximadamente 730 millones de dólares diarios en mercadería.
- Este tráfico incluye productos esenciales como granos, vehículos y petróleo.
- De concretarse la huelga, la paralización de estas operaciones podría tener repercusiones económicas significativas.
En respuesta a la posible huelga, diversas compañías ferroviarias estadounidenses y transportadoras marítimas han dejado de aceptar mercadería destinada a Canadá.
Esta medida preventiva busca evitar complicaciones logísticas en caso de que la paralización afecte la capacidad de mover productos entre ambos países; sin embargo, esta decisión ya está comenzando a generar tensiones en el comercio transfronterizo, con posibles efectos adversos en las cadenas de suministro.
Desacuerdos laborales y negociación estancada
El conflicto que ha llevado a esta situación involucra principalmente diferencias en temas de seguridad y condiciones laborales. Los trabajadores de CPKC, respaldados por el sindicato Teamsters, han puesto el foco en los tiempos de descanso de las tripulaciones de trenes, un asunto que consideran fundamental para la seguridad operativa.
Por su parte, CN ha manifestado su preocupación por la falta de avances significativos en las negociaciones.
La empresa ha advertido que las partes están “muy alejadas” en sus posiciones, lo que ha llevado a considerar un posible bloqueo de acceso al personal en caso de no alcanzar un acuerdo.
El ministro canadiense de Trabajo, Steven MacKinnon, ha instado a ambas partes a intensificar sus esfuerzos para evitar una huelga que podría tener consecuencias desastrosas.
En declaraciones recientes, MacKinnon subrayó la necesidad de “hacer todo lo necesario para lograr acuerdos en la mesa de negociaciones y evitar una paralización total”.
A pesar de estos llamados, la situación sigue siendo incierta, con un riesgo latente de que el sistema ferroviario de Canadá se vea completamente interrumpido.
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