Christian Horner, jefe de Red Bull, admitió que el equipo no planeó el escenario que provocó la polémica en Brasil la temporada pasada, “Checo y Verstappen pelearon en Brasil porque Red Bull no tenía un plan” sentenció el director de Milton Keynes.
El equipo solicitó a Max Verstappen que dejara pasar a Sergio Checo Pérez en la última vuelta del Gran Premio de Sao Paulo, para subir al sexto lugar, pero la respuesta fue “no”; este hecho generó una serie de discusiones mediáticas e internas dentro de Red Bull.
Horner insiste en que ambos pilotos han dejado eso atrás, a pesar de que Pérez sugirió que el incidente muestra quién es Verstappen “realmente” inmediatamente después del desacuerdo.
El dirigente admitió que el equipo tenía la culpa de la situación, no los conductores.
“Creo que fue algo que, como no lo habíamos previsto, no lo habíamos discutido, antes de la carrera, y creo que fue un error de nuestra parte, que deberíamos haber pensado o tratado de pensar en cada escenario individual”, admitió.
En ese sentido valoró la actitud de Sergio y de Max porque tocaron el tema sin problemas y pudieron llegar a un acuerdo a favor de la escudería.
“Creo que fue un error como equipo que no lo discutimos y llegamos a un plan muy claro. Obviamente, era lamentable lo que sucedió, pero se discutió rápidamente, de manera abierta y transparente.
“Y ambos pilotos fueron muy claros, abiertos y honestos entre sí, y a partir de eso, como equipo, seguimos adelante y la dinámica entre los pilotos es absolutamente buena”, apuntó.
También reconoció que gracias al trabajo de ambos es que Red Bull pudo ganar su primer título de constructores desde 2013.
