No es algo nuevo que los partidos de Hockey de la NHL sean sumamente apasionantes y que la adrenalina con la que se viven los encuentros en el hielo, contagie a los aficionados en las gradas. Al ser un deporte en el que el contacto está permitido, el hockey puede calentar los ánimos tanto de jugadores como de aficionados.
El día de ayer, un evento inédito se vivió en las gradas del Gila River Arena, arena que detienen los Coyotes de Arizona. Una pelea entre aficionados mientras el partido seguía en disputa termino en un caótico acto de “canibalismo” pues un aficionado, involucrado en dicha riña, perdió parte del dedo.
El aficionado que sufrió dicha agresión fue trasladado de urgencia a un hospital cerca de la zona y fue identificado como Steven Rocha. Por otro lado, el agresor fue identificado como Nashaknik Allen Shontz, que fue detenido y acusado de asalto agravado. Aunque esto fue lo más grave que provoco dicha trifulca, ellos no fueron los únicos que se vieron involucrados. Por lo menos una docena de aficionados llegaron al contacto físico y hasta ahorita 5 de ellos han sido detenidos y citados por parte de la policía, quienes fueron los encargados de detener el conflicto.
Al final Los Coyotes ganaron el partido 4-3 a los Bruins, sin embargo, cuando este tipo de actos tienen lugar en gradas de un complejo deportivo en donde se supone que se va a disfrutar de un espectáculo, el resultado pasa a segundo término. Se espera que las autoridades como los equipos tomen una decisión tajante con los involucrados y no se les permita regresar a algún estadio o arena en los Estados Unidos.
