Una nueva clase de opioides sintéticos llamados nitazenos ha dejado dos muertos en el condado de Boulder, Colorado en el 2023.
La mayoría de los sistemas sanitarios no han podido detectar estas sustancias, por lo cual se desconoce el número exacto de sobredosis; sin embargo, se sabe que están implicadas en más de 200 muertes en Europa y Norteamérica desde 2019.
Una de las dos muertes del condado de Boulder se relaciona con una nueva formulación de droga llamada N-Desetil etonitazeno, la cual fue identificada por un laboratorio nacional, además se cree que es la primera muerte por ese compuesto.
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Los nitazaenos son una clase de opioides sintéticos que engloba más de 20 compuestos únicos, incluido el isotonitazeno, compuesto que se identificó por primera vez en 2019 y se conoce como ISO, también se incluyeron compuestos como el protonitazeno, el metonitazeno y el etonitazeno.
Christopher Holstege, un profesor de medicina de urgencias y pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia y director del Centro de Toxicología de Blue Ridge, informó por qué son tan potentes y mortales.
“Son sustancias psicoactivas o “drogas de diseño” que no están controladas por ninguna ley o convención, pero suponen un riesgo significativo para la salud pública. Estas drogas han aparecido recientemente como drogas ilegales en las calles.”
Hasta el momento no hay mucha información sobre cómo reacciona el cuerpo humano a los nitazenos, debido a que no se han sometido a ensayos clínicos.
Sin embargo, pruebas del laboratorio muestran que algunos de ellos podrían ser cientos o miles de veces más potentes que la morfina y de 10 a 40 veces más fuertes que el fentanilo.
Algunas fórmulas de nitazeno han sido clasificados como drogas de la lista 1 de la Ley de Sustancias Controladas, por lo cual no tienen uso médico y presentan un alto riesgo de abuso.
Esta droga fue desarrollada desde la década de 1950 por los laboratorios de investigación farmacéutica de la empresa química suiza CIBA, una empresa que sintetizó numerosas sustancias de esta clase para su uso como analgésicos.
A pesar de su clasificación, nunca fueron aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. para uso médico en humanos.
