El pasado 15 de febrero se oficializó la quiebra de la aerolínea Aeromar, la cual se dedicaba a realizar trabajos regionales que ninguna otra empresa cubría.
A causa de la declaración de quiebra, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México colocó las banderas rojinegras que marcan el inicio de la huelga de los trabajadores de Aeromar.
Actualmente la huelga se lleva a cabo en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), con el objetivo de salvaguardar los pocos bienes que tiene la aerolínea.
A pesar de que la familia Katz, dueña y fundadora de la aerolínea abandonó la compañía hace unos años, los empleados asumieron la responsabilidad y se hicieron cargo de la empresa, no obstante, las operaciones no pudieron seguir pues contaban con una deuda que ascendía los 300 millones de dólares.
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Una vez que suspendieron las operaciones, un total de 600 colaboradores quedaron desempleados, por lo que iniciaron la huelga para buscar una indemnización ante el cierre de la empresa.
El AICM cumplió con el ultimátum planteado a la administración de la línea aérea, la cual no pagó los más de 500 millones de pesos que tiene en adeudo con el principal aeropuerto del país, por lo que la paraestatal suspendió los servicios de carreteo y otras maniobras en la terminal 2 del aeropuerto, además de que Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) ya no suministró combustible para la operación de las dos únicas aeronaves que Aeromar mantenía en operación.
