Realizan aborto en la CDMX a menor violada de Jalisco

Una niña que fue violada por su padre en Jalisco, consumó en la Ciudad de México un aborto tras 11 días de espera y no recibir atención en su estado de origen; la menor fue trasladada para realizar la interrupción, luego de que la Secretaría de Salud se negara a realizar el procedimiento; a pesar de que la ley no lo prohibiera.

Las autoridades de Jalisco excusaron, aduciendo que la interrupción del embarazo era riesgosa dada la etapa avanzada de gestación, así como por tratarse de una menor de edad.

Un representante de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, además de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Ddeser), informaron que atendieron a la menor y reportaron que durante el procedimiento no hubo ninguna complicación. La menor se encuentra estable y en proceso de recuperación.

Ahora, paradójicamente el Gobierno de Jalisco se comprometió a otorgarle atención médica integral, acompañamiento y restitución de sus derechos.

La Red, evalúa iniciar un procedimiento legal, debido a la negativa de la Secretaría de Salud a cumplir su propio protocolo oficial que establece que sus centros de atención tendrán personal capacitado, no objetor y brindarán una atención inmediata sin importar las semanas de gestación.

El protocolo es parte del Programa de Interrupción del Embarazo (Pile), creado en 2017, para realizar interrupciones a niñas, adolescentes y mujeres víctimas de violación y con ello cumplir su obligación de atender a víctimas que establece la Norma Oficial Mexicana (Nom) 046.

Lamentablemente, al negar el servicio, también desacreditan la ley; según el Código Penal del Estado de Jalisco, en sus artículos 227, 228 y 229, porque tampoco establece semanas límite para las solicitantes víctimas de agresiones sexuales.

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Aborto en México

La regulación del aborto varía según el estado en México, donde en la Ciudad de México es legal hasta las 12 semanas de gestación, mientras que en otros estados solo se permite en casos de violación, riesgo para la vida de la madre o malformaciones graves del feto.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se estima que en México se realizan alrededor de 1 millón de abortos clandestinos al año, cifra aproximada debido a la clandestinidad de muchos casos.

La restricción del aborto en muchos estados ha llevado a un alto índice de abortos inseguros, realizados en condiciones precarias y sin la supervisión médica adecuada, lo que aumenta el riesgo de complicaciones y muertes maternas.

En México, existen movimientos a favor y en contra del derecho al aborto. Las organizaciones a favor del aborto seguro y legal luchan por la despenalización y la accesibilidad a servicios de aborto, mientras que grupos pro-vida abogan por la protección del no nacido.

El acceso desigual al aborto seguro y legal afecta principalmente a mujeres de bajos recursos en México, quienes a menudo no pueden costear un aborto seguro en clínicas privadas y recurren a métodos peligrosos y clandestinos, teniendo un impacto socioeconómico significativo.

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