La fábrica más grande de iPhone en el mundo, la cual es operada por Foxconn en Zhengzhou, China, prometió a los trabajadores un pago de 10 mil yuanes (alrededor de unos mil 345 dólares) con tal de que terminan las violentas protestas que se desataron el miércoles pasado en planta.
Las protestas originaron varios enfrentamientos entre trabajadores y miembros del personal de seguridad de la compañía, cuando los obreros exigían mejores salarios y condiciones de vida.
En varios videos que circularon por Weibo y Twitter se puede observar a cientos de trabajadores marchando por la carretera y enfrentándose a la policía antidisturbios.
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Foxconn aseguró que los trabajadores se quejaron de los salarios y las condiciones en la planta, pero negó que hubiera alojado a los nuevos trabajadores junto al personal contaminado por COVID en la fábrica de Zhengzhou, el mayor productor mundial del iPhone.
Desde que comenzó la pandemia por COVID en 2020, las grandes fábricas del gigante asiático han establecido una política estricta de “circuito cerrado”, un régimen en el que el personal no puede abandonar las instalaciones para evitar infecciones y mantener la producción.
Apenas en octubre, la planta de Foxconn sufrió un brote masivo de COVID, lo que provocó su clausura temporal y un éxodo masivo de empleados que trataban de huir del brote.
En lo que se refiere a la violencia, la compañía seguirá comunicándose con los empleados y el gobierno para evitar que se repitan incidentes similares”, dijo el gigante tecnológico taiwanés en un comunicado.
