La legislación para prohibir la venta de coches Diesel y de gasolina a partir de 2030 en Reino Unido parece haber topado pared, después de que comenzaran a sonar rumores de un posible retraso de esta medida hasta al menos 2035. Incluso el primer ministro británico Rishi Sunak podría anunciarlo este mismo viernes.
Originalmente, dicha medida estaba presupuestada para 2040, aunque posteriormente se decidió adelantar 10 años, lo que contrastaba notablemente con la estrategia adoptada por la Unión Europea.
El próximo viernes 22 de septiembre, Sunak explicará los puntos clave de un posible cambio, entre los que se contempla ampliar el período de ventas de vehículos de combustión hasta 2035.
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Los fabricantes de automóviles ya habían manifestado sus observaciones sobre la normativa que permitía la venta de sistemas de propulsión híbridos entre 2030 y 2035, siempre que tuvieran capacidad para “funcionar significativamente con cero emisiones”.
Como era de esperarse, las compañías resaltaron la ambigüedad sobre el texto y solicitaron más detalles y una aclaración de cómo iban a quedar las cosas a partir de 2030.
Al respecto, la BBC dio a conocer que este viernes todo podría cambiar, ya que la extensión de cinco años es una decisión firme.
