Según las minutas de su última reunión, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED por sus siglas en inglés) consideró que no será “apropiado” recortar las tasas de interés este año con una inflación que sigue alta.

“Ningún participante ha anticipado que sería apropiado empezar a reducir los tipos de interés en 2023. Han observado por norma general que sería necesario mantener una política restrictiva hasta que los nuevos datos ofrecieran confianza de que la inflación estaba en un ritmo sostenible a la baja hacia el 2%”, explica del documento.

Dentro de la información publicada por la Reserva, quedó en evidencia que los responsables de las políticas todavía estaban enfocados en controlar el ritmo de los aumentos de precios.

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No obstante, la misma financiera central declaró que no descartan la posibilidad de una posible recesión “en algún momento del próximo año”.

Entre sus argumentos a favor de esta alternativa se encuentran tres factores:

  • Poca contribución de un menor gasto de los hogares
  • Pobre crecimiento económico a nivel global
  • Condiciones financieras poco favorables

Por otra parte, la FED indicó que la política monetaria seguirá un ritmo de política monetaria rígida más lento durante 2023 debido a los incrementos en el precio del dinero que ha tenido 2022. 

“Los participantes consideraron que sería apropiado tener en cuenta el endurecimiento acumulado de la política monetaria, el decalaje con el que la política monetaria afecta a la actividad económica y la inflación y los desarrollos económicos y financieros”, se puede leer en el documento.

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