El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, advirtió nuevamente a Ucrania que debe desmilitarizarse, amenazó con más acciones militares y acusó falsamente a Kiev y Occidente de fomentar la guerra que comenzó con la invasión de Moscú.
Lavrov aseguró que “Ucrania debe eliminar cualquier amenaza militar a Rusia; o al contrario […] el ejército ruso (resolverá) el problema”.
Las declaraciones del diplomático también reflejaron la postura del Kremlin de que Ucrania y sus aliados occidentales fueron responsables de la guerra de 10 meses, que ha matado a decenas de miles de personas y desplazado a millones.
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El pasado 24 de febrero fue cuando Rusia inició su invasión a Ucrania, en medio de un ambiente bastante tenso y con una amenaza latente a su seguridad y una posible estrategia para llevar a la OTAN a su puerta.
El funcionario declaró que el Occidente estaba impulsando la guerra en Ucrania para debilitar a Rusia y declaró que depende de Kyiv y Washington cuánto durará el conflicto.
“En cuanto a la duración del conflicto, la pelota está del lado del régimen (de Kyiv) y Washington que está detrás de él […] Pueden detener la resistencia sin sentido en cualquier momento”.
