Existen jugadores de baloncesto que tienen un talento superlativo, que son capaces de anotar de cerca, de lejos, hacer volcadas, defender, generar y hacer que lo imposible luzca posible. Uno de esos jugadores es sin duda alguna Kevin Durant, sin embargo, así como existen jugadores con dicho talento, también existen jugadores que se lesionan seguido y lamentablemente, KD también entra en ese rubro.
El día de ayer el equipo de los Nets de Brooklyn se metió a la casa del Miami Heat a buscar una victoria que lo mantuviera como el sembrado número 2 en la conferencia del este. El partido terminó 102 a 101 en favor de los de la gran manzana, sin embargo, no todo fue color de rosa, pues, en una jugada desafortunada, Kevin Durant saldría lesionado.
En los últimos minutos del 3.er cuarto y con el marcador 79 a 77 en favor de los Nets de Brooklyn, Jimmy Butler intentó una colada y al descender terminó por caer directo en la rodilla del alero de los Nets. Dentro de las más noticias, el lado bueno fue que Durant salió caminado, no obstante, el dolor se notaba en su expresión y en su caminar.
Kevin Durant se ha perdido un sin fin de partidos con los Nets debido a las lesiones. Incluso, antes de llegar a Brooklyn, se perdió las últimas finales que pudo disputar cuando jugaba con los Golden State Warriors. Aquella ocasión, el nacido en la capital de los Estados Unidos no pudo terminar la serie y vio desde las gradas como su equipo caía ante los Toronto Raptors.
Afortunadamente, para Durant, sus compañeros y los aficionados de los Nets, los primeros estudios realizados arrojaron que el alero no sufrió ruptura de ligamentos y podría volver a la actividad dentro de dos semanas, dependiendo su evolución.
