En lo que va del 2023, se han registrado alrededor de 900 robos en el tramo de la carretera federal 57 que cruza por San Luis Potosí, aunque la mayoría de las víctimas no denuncia porque las empresas se enfrentan a procesos complicados para liberar las unidades ante el Ministerio Público.
En el transcurso de los últimos tres meses, se han duplicado los asaltos violentos contra operadores de transporte de carga en el tramo de la carretera federal 57, que conecta a San Luis Potosí y Matehuala, la cual también es conocida como la ruta del terror.
José Luis López, líder en San Luis Potosí de la Confederación Nacional de Transportistas de México (Conatram), explicó en entrevista a Milenio que diariamente se roban hasta tres unidades para desvalijarlas y extraer la carga.
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El líder de Conatram indicó que las pérdidas son millonarias; apenas la semana pasada, cerca del entronque a Villa de Arista, asaltaron un camión que transportaba rines de aluminio de la empresa BMW con un valor aproximado de dos millones de pesos.
“Si lo promediamos en un millón 200 mil pesos por camión, hablamos de pérdidas de más de 70 millones de pesos mensuales”.
López explicó que existe la sospecha de que las personas dedicadas al hurto de estos camiones tienen bodegas en zonas aledañas, porque las unidades aparecen vacías cerca del sector en donde fueron robadas.
“Ya es insostenible, no podemos seguir soportando todo esto que está padeciendo el transporte”, comentó José Luis López.
Los tráileres que transportan acero, autopartes, electrónicos y abarrotes son los que corren mayor riesgo de ser atacados.
“Antes se daba un robo y no pasaba del susto al operador, pero ahora los matan, nos los paran en plena autopista y a mano armada los bajan, cierran las carreteras para asaltarlos y no hay autoridad que lo vea”, denunció el líder de Conatram.
