Gracias a los documentos obtenidos por la filtración de ‘Guacamaya Leaks’, se reveló que la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) realiza labores de espionaje contra los voceros de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, además del abogado de los padres de los normalistas, Vidulfo Rosales Sierra.
De acuerdo con información de El Sur de Acapulco, el ejército también espía a líderes sociales, magisteriales, políticos y de derechos humanos.
La información fue dada a conocer después del análisis de documentos confidenciales de la 35 Zona Militar con sede en Chilpancingo, Guerrero sobre el seguimiento del Ejército mexicano.
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Entre los personajes más seguidos por las fuerzas armadas está el de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, a los padres de los 43 estudiantes y a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG).
En los documentos revisados se explica que existen “pelotones de información” quienes reportan “al alto mando” sobre detalles relevantes para que esta sea transmitida al “mando supremo” en las reuniones diarias de Palacio Nacional.
Apenas hace unos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reconoció durante su conferencia mañanera que el gobierno intervinó la línea telefónica del defensor de derechos humanos Raymundo Ramos, quien se encontraba atendiendo un caso de ejecución extrajudicial de tres personas ocurrida en 2020 en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Sin embargo, el mandatario nacional indicó que no se trata de espionaje, si no que se hace “investigación” y “trabajo de inteligencia”, aunque no logró justificar ni explicar la base legal detrás de estas prácticas.
Según El Sur de Acapulco, en el 2019, cuando AMLO tenía un año como presidente, se emitió una instrucción a los “pelotones de información” para “constituirse de manera permanente en un agente de información, que, con sentido analítico y perfil institucional detecten, recopilen y proporcionen a su escalón superior aquella información que consideren de interés para la superioridad”.
El documento en donde se encontraba dicha instrucción tiene la fecha del 10 de febrero del 2019 y se trata de un ‘tutorial sobre el flujo de información de inteligencia de los pelotones de información S-2 pertenecientes a unidades operativas de la 35 Zona Militar’ localizado en Chilpancingo.
