El TD Garden fue testigo del resurgir de James Harden, que con un partido de 45 puntos y un triple letal sobre el final , hundió a los Celtics quienes no pudieron hacer válida su condición de local en Boston.
Harden, ayudado por un gran Tyrese Maxey, fue el hombre del partido, ya que además anotó un triple crucial a 8,4 segundos del final, el que puso el 115-117.
La baja de Embiid pareció una sombra demasiada alargada en la primera parte, cuando los Sixers, sin ningún protector del aro, recibieron muchos puntos en la pintura, incluida una buena colección de clavadas.
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Boston hizo un 85% en el tiro de campo en el primer cuarto y anotó 40 puntos desde la pintura en la primera mitad. Pero Philadelphia sobrevivió a base de triples (11 de 19 a mitad del partido), gracias a un Harden hiperactivo y de un De’Anthony Melton que enchufó 5 triples sin fallo en los dos primeros cuartos.
Para alcanzar tal cifra de puntos, con la cual iguala su mejor marca histórica en playoffs, Harden firmó un 17 de 30 en tiros de campo, incluyendo un 7 de 14 en triples. Además, se mostró en todo momento concentrado y cuidadoso con el balón para perderlo en solo tres ocasiones. La Barba se plantó en el Garden con un objetivo y lo cumplió.
“No llegamos al partido esperando perder. Vinimos aquí para ganar. Ya sea que Jo regrese o no, estaremos listos de nuevo”, avisó.
