Grecia vivió la peor tragedia de su historia el pasado martes en la medianoche, cuando un tren de pasajeros que transportaba a cientos de personas chocó a alta velocidad y de frente con un tren de carga, lo que provocó la muerte de al menos 38 personas y dejó otras 85 heridas.
El impacto se dio cuando el tren de pasajeros viajaba a 140 kilómetros por hora, por lo que el impacto arrojó a varias personas a través de los techos y las ventanas de los carros del tren.
Los rescatistas siguen buscando personas durante este miércoles y han encontrado varios cuerpos hasta 30 a 40 metros del lugar del impacto.
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En total, el ferrocarril que viajaba de Atenas a Tesalónica llevaba a 350 personas a bordo, la mayoría de ellas estudiantes que regresaban de las celebraciones del Carnaval.
Hasta el momento se desconoce qué provocó el impacto entre ambos trenes, los cuales viajaban en una vía doble pero en direcciones opuestas en la misma línea cerca del Valle de Tempe, un valle fluvial a unos 380 kilómetros al norte de Atenas.
“Hemos comenzado el proceso de identificación de los muertos. Como entienden, este es un proceso aterrador para los padres y familiares que están aquí. Ayudaremos ellos tanto como podamos”, dijo el ministro de Salud griego, Thanos Plevris.
Las autoridades señalaron que al menos 150 bomberos con 17 vehículos y más 20 ambulancias han colaborado en la escena y labores de rescate.
Por otra parte, el servicio de extinción de incendios de Grecia declaró que 57 personas permanecían hospitalizadas este miércoles; seis de ellas en cuidados intensivos. 15 individuos ya fueron dados de alta tras recibir atención médica.
Asimismo, más de 200 personas resultaron ilesas o sufrieron heridas leves tras el impacto y ya fueron trasladadas en autobús a Tesalónica para ser examinadas más a detalle.
Lamentablemente, entre las personas fallecidas tras el accidente están ocho empleados ferroviarios, incluidos los dos conductores del tren de carga y los dos conductores del tren de pasajeros.
El gobierno de Grecia dio a conocer que el jefe de la estación fue detenido, aunque no revelaron bajo qué cargos o la identidad del individuo, pero él es el principal responsable del tráfico ferroviario en ese tramo de las vías.
Además, el ministro de Transporte, Kostas Karamanlis, renunció a su puesto y declaró que lo hizo “como una indicación básica de respeto por la memoria de las personas que murieron de manera tan injusta”.
