La empresa reconocida por su papel en el sector minorista enfocada a la comercialización de muebles, artículos electrónicos y de línea blanca, Famsa, se vio forzada a cerrar su última sucursal abierta en el país debido a los problemas financieros que enfrentaba.

La tienda estaba ubicada en la esquina de Colón y Pino Suárez, en el centro de Monterrey. En el mismo lugar se llevó a cabo una venta de liquidación en donde los artículos alcanzaron descuentos de hasta el 70 por ciento.

La situación financiera de la minorista se agravó en el 2020, cuando el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) acordaron revocar la licencia para operar como institución de banco múltiple a Banco Famsa.

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Debido a los problemas de líquidez que arrastraban, el Grupo Famsa tuvo que cerrar 99 tiendas en toda la República Mexicana, por lo que concluyeron ese año con 66 locales abiertos.

“Los resultados de la compañía continúan siendo afectados considerablemente, por lo que, ante la falta de flujo de efectivo para hacer frente al pago de los gastos de operación, incluyendo la renta de los locales comerciales, el pago de licencias de software, así como el hosting de infraestructura de Tecnología de Información, entre otros, durante los meses de octubre, noviembre, y diciembre, la empresa se vio en la necesidad de efectuar el cierre de 99 tiendas”, declaró la compañía en un comunicado.

Expertos en el tema señalaron que una seguidilla de eventos desafortunados orillaron a Grupo Famsa a su situación actual, entre estos factores se encuentra la llegada de la pandemia por COVID, que llegó justo en el momento cuando la empresa buscaba afianzarse como un gran corporativo financiero.

“Famsa tuvo una combinación de varias situaciones, principalmente, la de desempleo que se vivió durante la pandemia, el otorgamiento de créditos a clientes que no podían mantener los pagos, la fragilidad financiera que tuvo en Estados Unidos y, el cierre y venta de sucursales en ambos países, puntos que le generaban mayor gasto que ingreso y eran poco eficientes”, señaló Julián Fernández, jefe de Análisis de Bursamétrica.

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