En un enfrentamiento que marca un recrudecimiento de las tensiones entre Ucrania y Rusia, el sistema de defensa antiaérea ucraniano derribó más de veinte misiles de crucero y numerosos drones explosivos en un ataque descrito como el más contundente contra Kiev desde la llegada de la primavera al hemisferio norte. El incidente dejó como saldo dos víctimas mortales.
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El episodio tuvo lugar durante una coyuntura en la que Rusia afirmó que un aeropuerto cercano a la frontera con Estonia estaba siendo blanco de ataques con drones. Las agencias gubernamentales reportaron daños en varias aeronaves como resultado de estos ataques.
Según reportes de un corresponsal de la Agence France-Presse (AFP) en Kiev, alrededor de las 05:00 (02:00 GMT) se escucharon al menos tres explosiones estruendosas en la ciudad. En total, se lanzaron 28 misiles de crucero y 16 drones explosivos en dirección al país.
La Administración Militar de la Ciudad de Kiev catalogó este ataque como el más intenso sufrido por la capital desde el inicio de la primavera boreal. Sergiy Popko, líder de esta administración, confirmó que “dos personas perdieron la vida debido a la caída de escombros”.
Las fuerzas rusas llevaron a cabo el ataque utilizando “grupos” de drones iraníes Shahed con dirección hacia la capital. Además de los drones, la fuerza aérea también lanzó misiles en contra de la ciudad, de acuerdo con información proporcionada por la administración militar de Kiev.
Este acontecimiento representa un notable aumento de las hostilidades en la región, elevando la preocupación en la comunidad internacional y generando incertidumbre en el futuro de las relaciones entre Ucrania y Rusia.
