El gobierno de Guatemala informó que durante los últimos días más de 600 mexicanos han solicitado asilo al huir de la violencia que persiste en Chiapas.
De acuerdo con el presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, los refugiados mexicanos habrían llegado a por lo menos dos comunidades en el país vecino. Además, destacó que entre la población hay personas de todas las edades, así como hombres y mujeres.
Asimismo, Arévalo comentó durante su visita a la construcción de un hospital en Sololá, que las familias mexicanas que cruzaron la frontera “están escapando a la confrontación entre grupos que tiene lugar del lado de México”.
De igual manera, destacó que los migrantes están llegando a varios puntos en el municipio de Cuilco, específicamente al departamento de Huehuetenango de Guatemala.
México niega desplazamiento de ciudadanos por violencia en Chiapas
A pesar del informe que brindó el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Chiapas resaltó que no ha recibido informes sobre ciudadanos desplazados.
Aunque sí confirmaron el conflicto entre grupos del crimen organizado, lo cual ha disparado la violencia en algunas regiones de Chiapas.
Según un informe al que tuvo acceso AP sobre esa atención para los refugiados mexicanos en Guatemala, las familias desplazadas denunciaron que decidieron abandonar sus hogares ante la escasez de alimentos y la conflictividad entre grupos del crimen organizado en esa zona.
Tila, el último municipio de Chiapas azotado por el crimen
Según la Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGEC) un total de 4 mil 187 personas fueron rescatadas de este municipio para ser trasladadas a albergues y resguardarse de la violencia.
De acuerdo con los reportes de la ciudadanía, un grupo de 50 hombres armados ingresaron al municipio el pasado martes 4 de junio, día en el que iniciaron a sembrar el terror en el poblado.
Posterior a su llegada, se confirmó la quema de 17 domicilios y 21 vehículos, acciones que ocasionaron la muerte de dos personas. Los cuerpos correspondían a Felipe N, de 41 años de edad, y un menor de 16 años, cuya identidad fue resguardada.
Sin embargo, a pesar de la complejidad en la cual se encontraba la ciudadanía, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) logró ingresar a la entidad hasta el pasado sábado 8 de junio.
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